Un road trip por los Países Bálticos

El frondoso bosque de helechos y pinos se asoma al mar, lamiendo la fina y blanquecina arena de la orilla. Unos helados riachuelos surgen del espesor, desembocando en las aguas de un mar verdoso salpicado de piedras cubiertas de algas. La alargada playa se pierde a lo lejos topándose con unos acantilados de piedra caliza. Esto podría servir como telón de fondo de alguna escena de Lost… pero no. No estamos en una isla perdida en el Pacífico, sino en la costa norte de Estonia.